The Politician
¿Por qué no estamos hablando de esta serie?
“Glee”, “American Horror Story”, “American Crime Story”, “Pose”, “The new normal”, “Hollywood” y ahora “The Politician”. Todos los títulos mencionados tienen un padre en común: Ryan Murphy. Este prolífico director, guionista, productor y creativo de cine y televisión estadounidense, abiertamente gay y liberal, bautizado por algunos medios como el “Rey de la televisión”, es el gran monarca que todo lo que ve lo convierte en oro por medio de historias que difícilmente sin su arrojo hubiéramos visto. Para mi la más impactante, sé que hubo algunos antes más disfrazados o sutiles si lo quieren llamar así, fue la del estudiante gay Kurt Hummel en “Glee”, la serie si bien no terminó en la gloria, dado que dentro su inverosimilitud se fue a la máxima expresión de la palabra, sí dejó marcada a una generación de chicos, entre ellos yo, al ver reflejadas sus historias en pantalla.
Con un jugoso trato de películas y series de la mano de Netflix, Murphy estrenó el año pasado “The Politician”, la cual hace unas semanas lanzó su segunda temporada. La historia nos presenta a Payton Hobart, magistralmente interpretado por Blen Platt -y con una estupenda voz de canto dicho sea de paso-, un joven de clase adinerada, cuya mayor aspiración en la vida es convertirse en presidente de los Estados Unidos. En esta historia se mezclan; su orientación sexual, la relación tóxica con su madre, actuada fenomenalmente por Paltrow, la relación con su clan de guerra electoral y su antagonismo con su rival al Senado por el distrito de Albany en la ciudad de Nueva York y su encargada de campañas, Dede Standish y Haddasah Gold, una cátedra en comedia por parte de Judith Light y Bette Midler respectivamente.
Todo lo anterior envuelto en un delicioso guion por parte de Murphy, su colorido visual y tono cómico, hacen de esta serie una sátira política que si bien su temporada uno dejó un sabor de boca satisfactorio. Es con esta segunda entrega que deja al espectador boquiabierto con la sagacidad, acidez e inteligencia del trasfondo y la crítica social-política de la historia, la cual pone en conflicto temas como la separación generacional, la ambición, las relaciones amorosas y sexuales, el empoderamiento femenino y más.
“The Politician”, debería de estar en boca de todos como la sátira del año, si bien tiene el epílogo rosa, tan característico de Murphy (véase “Hollywood”), la conversación que suscita al verla es imperante.
Tenemos que hablar de lo ridícula, hipócrita y vulgar que se ha vuelto la clase política global. Pero, es también un retrato fiel de lo fanática, irracional y conformista que se ha vuelto la base electoral. Imperdible.